The Silent Menace: Low-Grade Laminitis

La amenaza silenciosa: la laminitis de bajo grado

Perspectivas de Anna en GoBarefootHorse.com

La laminitis leve es una de las amenazas menos reconocidas para la salud de los cascos a largo plazo. En este artículo, exploramos qué es, cómo detectarla a tiempo y cómo ayudar a su caballo a prosperar, de forma natural y descalzo.

¿Qué es la laminitis de bajo grado?

La laminitis leve es una inflamación crónica y de baja intensidad de las láminas sensibles o del corion solar, o de ambos, dentro de la cápsula del casco. A diferencia de la laminitis aguda, rara vez causa cojera evidente. En cambio, puede presentarse como una leve sensibilidad en la suela, incluso cuando el grosor de la misma parece adecuado (más de 11 mm). Considérelo como una sutil luz de advertencia que parpadea en el panel de salud de su caballo.

En lugar de una avería repentina, el casco sufre cambios estructurales graduales (debilitamiento de la línea blanca, distorsión del casco, ensanchamiento) y prepara el terreno para problemas más graves, incluida la laminitis en toda regla, si no se trata.

¿Qué lo causa?

La laminitis de bajo grado a menudo es el resultado de una combinación de factores estresantes internos y externos de larga duración.

Causas metabólicas:

  • Resistencia a la insulina o síndrome metabólico equino (EMS), generalmente debido a sobrealimentación, falta de ejercicio o sobrecarga dietética por pasto exuberante, alimentos con melaza o almidón.
  • Ingesta de minerales desequilibrada

Factores mecánicos y ambientales:

  • Cascos demasiado grandes y recortes poco frecuentes : La carga periférica prolongada (cuando el caballo soporta el peso principalmente sobre la pared del casco) debilita la inserción laminar. Tras un recorte adecuado, estos cascos pueden presentar dolor, no por un recorte deficiente, sino por negligencia prolongada.
  • Ajustes desequilibrados : Un ajuste inadecuado puede provocar una sobrecarga en los dedos. Esto puede ocurrir de dos maneras principales:
  • Los tacones quedan demasiado altos, desplazando el peso hacia los dedos del pie.
  • Talones gravemente deformados o desequilibrados (por ejemplo, contraídos, prolapsados ​​o con ángulos palmar/plantar negativos) que provocan aterrizajes con los dedos del pie primero debido a la incomodidad durante el movimiento con el talón primero.
  • Falta de movimiento o rotación : reduce la circulación del casco y puede perjudicar el flujo sanguíneo a las láminas y al corion solar.

Salud digestiva:

  • Desequilibrio de la flora intestinal, alteraciones del pH o problemas gástricos: crean inflamación sistémica y perjudican la absorción de nutrientes.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales: alteran la regulación metabólica

Es importante tener en cuenta que la resiliencia metabólica y física de los caballos varía. El hecho de que diez caballos parezcan tolerar bien el ejercicio limitado y dietas basadas en cereales no significa que el undécimo lo haga. Los niveles de tolerancia individuales difieren considerablemente.

Señales de alerta temprana

La detección temprana es crucial. No es necesario observar todos estos signos para justificar una investigación más exhaustiva; la presencia de tan solo unos pocos puede indicar una laminitis en etapa temprana.

En los caballos descalzos, estos signos tienden a aparecer antes. Sus cascos, libres de interferencias metálicas, mantienen un flujo sanguíneo más fuerte y una mejor retroalimentación nerviosa, lo que permite detectar las molestias tempranamente. Los caballos herrados, con circulación y sensibilidad comprometidas, pueden desarrollar los mismos problemas de forma silenciosa y sin ser detectados.

Busque cambios sutiles como:

  • Sensibilidad leve en grava o terreno duro.
  • Dolor después de un corte regular (a pesar de que el método no ha cambiado)
  • Dolor inexplicable a mitad del ciclo de corte
  • Aterrizajes con los dedos del pie primero
  • Rigidez después del descanso
  • Renuencia a girar bruscamente
  • Anillos horizontales en la pared del casco
  • Ensanchamiento de la pared del casco o de la punta a pesar de tener una longitud correcta
  • Separación de línea blanca o enfermedad
  • Suelas retraídas o aplanadas (lo que sugiere un leve descenso del hueso del ataúd o un hundimiento leve)
  • Abscesos frecuentes o dedos con semillas
  • Grietas menores y persistentes en las paredes de los cascos, que se acumulan cerca de la superficie del suelo (especialmente cuando están afectadas las cuatro patas, a menudo con un estiramiento simultáneo de la línea blanca)

Por qué es importante el cuidado de los cascos descalzos

Los cascos descalzos actúan como amortiguadores naturales y bombas de circulación, pero solo cuando están sanos. Incluso pequeños desequilibrios pueden afectar su funcionamiento. La laminitis leve distorsiona la cápsula del casco, reduce la eficiencia del mecanismo del casco y aumenta el riesgo de laminitis aguda.

¿La buena noticia? El cuidado descalzo facilita la detección y agiliza la recuperación si se actúa a tiempo.

Estrategias de prevención y apoyo

1. Alimentación para el equilibrio metabólico

  • Proporcionar heno con bajo contenido de NSC y evitar pastos azucarados.
  • Eliminar la melaza y los alimentos con alto contenido de almidón.
  • Equilibra minerales clave como magnesio, zinc y cobre.
  • Evite la sobrealimentación: incluso el heno en cantidades ilimitadas puede ser un problema sin suficiente movimiento.

2. Fomentar el movimiento

  • Utilice sistemas de pistas o potreros grandes
  • Fomentar la participación del rebaño para una motivación social natural
  • Evite la estabulación prolongada

3. Recortar regularmente

  • Recortar cada 3 a 5 semanas según el crecimiento y el desgaste.
  • Mantener la longitud de los dedos y el equilibrio del talón.
  • Esté atento a la distorsión de la línea blanca o la retracción de la suela.

4. Favorece la salud intestinal y hepática

  • Use suplementos prebióticos y probióticos para el equilibrio digestivo (busque en Google Digestive HP de Poseidon Animal Health en EE. UU., Nueva Zelanda y Australia).
  • Apoya las vías de desintoxicación con hierbas como el cardo mariano.
  • Explora suplementos para la circulación y el metabolismo como Laminaze y LaminAid; o MetaboLize en Australia y Nueva Zelanda

5. Monitorear y actuar con rapidez

  • Fotografíe los cascos periódicamente y haga un seguimiento de los cambios.
  • Utilice comprobadores de cascos o termografía en caso de duda.
  • No espere a que aparezcan síntomas importantes: intervenga temprano

La laminitis de bajo grado puede ser silenciosa, pero no es inofensiva.

El reconocimiento temprano y la atención proactiva pueden detener esta afección de inmediato.

En Go Barefoot Horse, hemos ayudado a muchos caballos a recuperarse escuchando atentamente lo que dicen sus cascos. Si sospecha signos tempranos de laminitis leve, no espere, actúe. La recuperación es posible, gratificante y mucho más fácil si se trata a tiempo.

Aviso legal: Este artículo no sustituye la atención veterinaria. Consulte siempre a su veterinario.